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Salud de la piel: La biotina es esencial para el mantenimiento de la piel, ayudando en la producción de ácidos grasos que contribuyen a la salud cutánea.
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Fortalecimiento del cabello y uñas: Se ha asociado la biotina con mejoras en la salud del cabello y las uñas, ayudando a prevenir la fragilidad y la pérdida.
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Metabolismo de nutrientes: Participa en el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, contribuyendo a la obtención de energía a partir de los alimentos.
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Regulación del azúcar en sangre: Hay investigaciones que sugieren que la biotina puede tener un papel en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, particularmente en personas con diabetes tipo 2.
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Desarrollo fetal: Durante el embarazo, la biotina es esencial para el desarrollo normal del feto, especialmente en relación con el sistema nervioso.
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Apoyo al sistema nervioso: La biotina es necesaria para la función adecuada del sistema nervioso, contribuyendo a la síntesis de neurotransmisores.
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Mejora de la salud cardiovascular: Algunas investigaciones sugieren que la biotina puede ayudar a reducir los niveles de homocisteína, un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
