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Protección hepática: La silimarina, un componente activo del cardo mariano, se ha asociado con la protección del hígado, ayudando a regenerar las células hepáticas y protegiéndolo de toxinas.
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Desintoxicación: Puede tener propiedades desintoxicantes, ayudando al hígado a eliminar sustancias nocivas del cuerpo.
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Antiinflamatorio: Se ha sugerido que el cardo mariano tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso en diversas condiciones inflamatorias.
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Antioxidante: La silimarina actúa como antioxidante, ayudando a combatir el estrés oxidativo y protegiendo las células contra el daño causado por los radicales libres.
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Regulación de lípidos en la sangre: Puede ayudar a regular los niveles de lípidos en la sangre, incluyendo el colesterol, contribuyendo así a la salud cardiovascular.
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Apoyo en trastornos digestivos: Se ha explorado el potencial del cardo mariano en el alivio de trastornos digestivos, como indigestión y malestar estomacal.
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Control de la diabetes: Algunos estudios sugieren que el cardo mariano puede tener efectos beneficiosos en personas con diabetes, ayudando a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
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Propiedades antiinfecciosas: Se ha investigado su capacidad para combatir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico.
