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Mejora de la salud digestiva: Los probióticos fomentan un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, mientras que las enzimas digestivas ayudan a descomponer los alimentos, facilitando su digestión y absorción.
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Apoyo al sistema inmunológico: Los probióticos pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico al promover un microbioma intestinal saludable, mientras que una digestión eficiente garantiza la absorción adecuada de nutrientes esenciales para el sistema inmunológico.
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Alivio de molestias gastrointestinales: La combinación de probióticos y enzimas digestivas puede ayudar a aliviar síntomas como hinchazón, gases y malestar estomacal al mejorar la digestión de los alimentos.
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Prevención de intolerancias alimentarias: Las enzimas digestivas pueden ayudar a descomponer alimentos difíciles de digerir, mientras que los probióticos pueden fortalecer la barrera intestinal, lo que puede ser beneficioso para prevenir intolerancias alimentarias.
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Equilibrio del microbioma intestinal: Los probióticos contribuyen al equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo cual es crucial para la salud digestiva y general.
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Mejora de la absorción de nutrientes: Las enzimas digestivas ayudan a descomponer los nutrientes en formas que el cuerpo puede absorber más fácilmente, mejorando así la eficiencia en la absorción de nutrientes esenciales.
