Salud cardiovascular: Los ácidos grasos omega-3 presentes en el aceite de salmón pueden ayudar a mantener la salud del corazón al reducir los niveles de triglicéridos, mejorar la función arterial y reducir la inflamación.
Salud cerebral: El DHA, en particular, es un componente esencial para el desarrollo y la función del cerebro. Se ha sugerido que el consumo de ácidos grasos omega-3 puede tener beneficios para la cognición y la salud cerebral.
Salud ocular: Los omega-3 también desempeñan un papel importante en la salud ocular, especialmente en la estructura de la retina. Pueden ayudar a prevenir problemas oculares relacionados con la edad.
Reducción de la inflamación: Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso en condiciones inflamatorias crónicas.
Apoyo al sistema inmunológico: Los omega-3 pueden ayudar a modular la respuesta inmunológica y tener efectos positivos en la función del sistema inmunológico.
