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Antioxidantes: El té verde es una fuente rica en antioxidantes, especialmente catequinas como el epigalocatequina-3-galato (EGCG). Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, lo que puede contribuir a la prevención del daño celular y el envejecimiento prematuro.
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Salud Cardiovascular: Se ha sugerido que el consumo de té verde podría estar asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto podría deberse a efectos beneficiosos en los niveles de colesterol y la salud de los vasos sanguíneos.
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Pérdida de Peso: Algunos estudios han sugerido que el té verde puede tener un efecto modesto en la pérdida de peso, posiblemente al aumentar la quema de grasa y mejorar el metabolismo.
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Salud Cerebral: Algunas investigaciones han explorado los posibles beneficios del té verde para la función cerebral y la reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
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Regulación del Azúcar en Sangre: Existen algunas evidencias que sugieren que el té verde podría tener un impacto positivo en la regulación de los niveles de azúcar en sangre.
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Propiedades Antiinflamatorias: Los antioxidantes en el té verde han mostrado tener propiedades antiinflamatorias, lo que podría ser beneficioso en diversas condiciones inflamatorias.
